¿Por qué no debes quitar la grasa al Jamón Ibérico?

Podríamos decir que existen dos tipos de personas: Aquellas que a la hora de degustar Jamón Ibérico prefieren quitarle la grasa y aquellas que no. Así de simple.

¿Por qué no deberías quitar la grasa al jamón?

El jamón Ibérico es un producto arraigado en nuestra gastronomía y venerado tanto por su sabor como por su aporte nutricional. Es importante elegir un buen jamón, pero la forma en la que lo comemos también es esencial.

¿Por qué esta grasa de los laterales del jamón ibérico es tan importante?

Los ejemplares ibéricos tienen una característica peculiar que hace que sus productos tengan un sabor único: la capacidad de infiltrar la grasa y así dar lugar al famoso veteado y al sabor tan delicioso.

Además, si de lo que hablamos es de un Jamón de Bellota Ibérico, la situación mejora. Las propiedades de este son diferentes a las del resto de jamones. La bellota es un fruto con una gran cantidad de ácido oleico y omega 9. Esta grasa, además de ser poco saturada y aportar beneficios a nuestra salud cardiovascular (como la reducción del colesterol malo en sangre), aporta al jamón ese brillo y esa textura tan característicos.

No debemos quitar la grasa al Jamón Ibérico, y la razón es simple: al hacerlo perdemos gran parte de su aportación nutricional y alteramos su sabor único.

Así que para la próxima vez que degustes una loncha de Jamón Ibérico recuerda, la grasa hace que el sabor sea más intenso y que podamos sentir cómo se deshace en nuestro paladar este producto tan delicioso. ¡No lo olvides!